dezia: por cierto señores no meresce tal pena vn hombre tan sancto, por | cuya | sola palabra mandando me que leuantasse mi cama y anduuiesse: en aquel momento

Ysayas. A nosotros es nascido el chiquito, y nos es dado el fijo, | cuyo | poderio es fecho sobre sus hombros. poderio (como dize Augustino) conuiene saber la

la vera cruz. por demostrar·se muy aparejado para abraçar todos los pecadores: | cuyas | deudas pagaua sin culpa: y por enseñar les por su enxemplo de no

quarto y postrimero respeto fue porque paresciesse muy conoscidamente quien eran aquellos por | cuya | restauracion padescia: conuiene saber primeramente por reparar las sillas de·los angeles que

pendola con que se deuia escriuir atrauessasse aquella mano preciosa y diuina. A | cuyo | enxemplo deuemos nosotros, o escogidos hermanos retraher todas nuestras tribulaciones, temptaciones, dolencias y

primero merescio ser el primero que de·los hombres entro en parayso. a | cuyo | enxemplo no se espante nadi, ahun que tarde se arrepienta de sus peccados:

persona de·los miembros de su cuerpo mistico, que es nuestra humana natura: | cuya | miseria lloraua: la qual por el pecado de·los primeros padres, nuestro dios

salud, das quexos y llamas? O set marauillosa. o congoxa llena de piedad: | cuya | hartura y reposo concierne la redempcion de·los hombres. Onde el glorioso Augustino.

ornar y reparar los templos: y sobleuar la necessidad de los pobres, por | cuyo | respecto lo tienen. a·los quales sera maldicion sempiterna en·el espantoso tiempo

perlas ni oro, no tuuo brocados ni sedas: mas solo lienço purissimo. y | cuya | compaña ni tuuo chamelotes ni mulas preciosas: mas silicios y hambre, y los