no calles ni te amanses. Dios levanta te para que se derramen tus | enemigos | : e fuyan de tu faz: ca nuestra alma se inche de enganyos.§ Empero

asentada.§ Capitulo .v. que ha de fazer la hueste desque asentada e los | enemjgos | paresçieren.§ Capitulo .vj. de·la sanidat de·la hueste.§ Capitulo .vij. de·la

vençan a·los muchos.§ Capitulo .xxxiij. Commo se deue dar lugar a·los | enemjgos | que puedan fuyr.§ Capitulo .xxxiiij. commo se deue apartar la hueste quando non

que eran diez mjll peones et dos mjll de cauallo. pero sy los | enemigos | eran muchos enbiauan vn gran conde con veynte mill peones e quatro mjll

alto quatro pies e en ancho seys. La segunda manera es si los | enemjgos | fueren çerca. conuiene que en la caua aya en alto nueue pies e

enemjgos paresçieren.§ Ligera cosa es de apreçebir e basteçer la hueste quando los | enemjgos | son absentes, mas quando son presentes non es tan ligero de fazer. por

se pongan en·la batalla a toda su mejoria a rostro de·los | enemigos | . por que las dichas cauas se puedan fazer e acabar sin peligro. E

e mester e la guerra durar mas. Item todas las proujsiones que los | enemigos | pudieren ocupar se deuen con tiempo leuar a·los lugares seguros. lo qual

allegar. ca sy con tiempo non lo fazen podrian ser ocupados por los | enemjgos | de que vernja muy gran dapño e quiça tal que tarde, o nunca

armados ligera mente. e eso mismo peones et vallesteros. e por que los | enemigos | arrebatada mente non enpescan. e deuen ser amonestados los caualleros que sean apreçebidos