cauallo del rey tan ligero que no corria peligro. el escudero que | sabia | la tierra de que se houieron descubierto a·los contrarios dio buelta por

matauan tantos d·ellos a cada passo destroçauan prendian desmarchauan que no | sabian | como ni donde les podiessen escapar. que bien que mandassen el campo

y por esso tenian puesto tan gran pauor en·los enemigos que no | sabian | sino fuyr les y boluer les el rostro. Cansados a·la postre

las treguas que con el tenia assentadas. y sin ge·lo | fazer saber | como rey aleuoso le hauia entrado mano armada en su tierra.

con·la reyna su muger y sus fijos estauan. y de que | supo | que el rey su hermano estaua doliente por no le agrauiar la dolencia

al rey de Francia y al cardenal que llamauan don Johan Carlete | faziendo | les | saber | todo el inconuinient que le hauia seguido. y que toda esta injuria

su sobrino rogando le que le creyesse como a si mismo. y | supo | el buen camarero mas que los dos reyes que quando fue con el

curar de·los hombres y hombres tan decebidos que escriuen lo que no | saben | ni pueden auerigar. quanto mas pues queda la prenda tan en nuestras

milagrosa victoria. y tan fuera de toda esperança obtenida. que no | sabian | ni podian ni asaz marauillar se ni tan llena y cumplidamente se alegrar

mucho sabido. y mando llamar al camarero y quiso de su boca | saber | como el fecho passara. y en presencia de·los mismos embaxadores pregunto