| Mot | Accepció | Frase | Situació | |
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o quando alguna blasfemia inferimos a nuestros proximos. y por·ende nunca por | nuestra | boca deue salir palabra de blasfemia, o de maldiccion contra nadi: ahun que
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C-TesoroPasión-060r (1494) | Ampliar |
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por hauer impuesto a su creador la blasfemia. Podiera muy bien responder·le | nuestro | maestro y redemptor. tu eres el que blasfemas: mas no quiso por nuestro
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nuestro maestro y redemptor. tu eres el que blasfemas: mas no quiso por | nuestro | enxemplo, que por su boca purissima saliesse palabra ninguna que sintiesse blasfemia. De·
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allende de aquesto el sea digno de maldicion: quanto mas deuemos nosotros abstener | nuestras | bocas de inferir a nadi maldicion y blasfemia? Bien merescia por cierto el
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peligroso, deuemos retraher nos por muy seguros en·la gloria y alabança de | nuestro | glorioso capitan, y maestro Jesu: rezando le continuamente cantares de singular alabança diziendo:
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la hora de maytines: el qual nos enseña como fue condemnado a muerte | nuestro | redemptor y maestro Jhesu.§ Oracion.§ Clementissimo rey de·los cielos y tierra, tu
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Oracion.§ Clementissimo rey de·los cielos y tierra, tu que por remedio de | nuestra | salud no tuuiste pauor de oyr de·las bocas fediondas de·los impios
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continuos oprobios y maldezir. Por·ende, o alma deuota, no se consienta en | nuestras | consciencias lugar ninguno para pecado mortal: porque la sentencia grauissima, que sin culpa
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lugar ninguno para pecado mortal: porque la sentencia grauissima, que sin culpa oyo | nuestro | redemptor y maestro: no la oyan nuestros oydos culpados al tiempo del despedir
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sentencia grauissima, que sin culpa oyo nuestro redemptor y maestro: no la oyan | nuestros | oydos culpados al tiempo del despedir el alma del cuerpo, ni pueda dezir
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nos enseña como los judios sacrilegos escupieron el reuerendissimo y delicado rostro de | nuestro | redemptor y maestro Jesu.§ Oracion.§ Señor Jesuchristo hijo de Dios biuo, tu que
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C-TesoroPasión-061r (1494) | Ampliar |
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y injuriosas palabras. y tanto fue el venerabilissimo y muy espectable rostro de | nuestro | redemptor y maestro ensuziado y escopido, que parecia lebroso, como scriue Jordano. y
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humillado por Dios. E es cosa muy cierta que el fue herido por | nuestras | maldades, e muy maltratado por nuestros pecados. y tenia el rostro quasi escondido
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| nuestro -a | 1 |
muy cierta que el fue herido por nuestras maldades, e muy maltratado por | nuestros | pecados. y tenia el rostro quasi escondido de muy maltratado, por lo qual
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mas puede se pregonar por muy verdadero, que fue el, el que leuo | nuestros | dolores, y çufrio todos nuestros trabajos. Deuemos por·ende nosotros con estudiosa diligencia
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| nuestro -a | 1 |
muy verdadero, que fue el, el que leuo nuestros dolores, y çufrio todos | nuestros | trabajos. Deuemos por·ende nosotros con estudiosa diligencia guardar, que no escupamos con·
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guardar, que no escupamos con·los judios el sacratissimo rostro del saluador de | nuestra | salud. lo que puede acahescer al christiano en muchas maneras. La primera, como
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Jesu ser escopido en su rostro, porque estuuiessen limpios y muy luzidos los | nuestros | . Segundamente escupen y manzillan el rostro del redemptor, los que con intrinseca neçedad
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C-TesoroPasión-061v (1494) | Ampliar |
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Job que arriba escriuimos. Quartamente escupen llanamente y muy conoscida el rostro de | nuestro | maestro Jesu: aquellos que el sancto sacramento de·la eucaristia reciben indignamente: porque
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damnada consciencia. Quintamente podemos dezir que escupen y maltratan el preclarissimo rostro de | nuestro | redemptor y maestro, aquellos como escriue Ludolfo, que menosprecian sus prelados y superiores.
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