de todos quantos en·ella estouiessen. cuya historia leemos en Josue. ca la | alma | nuestra mala y adulterina, por el origen envejecido del pecado de nuestro padre

ofrecer se al peligro cierto, con·la paciencia dudosa. Mas podrias preguntar, o | alma | deuota, por·que los judios irados no prendieron todos los apostoles, y mayormente

suegro de Cayphas: el qual era en aquel año pontifice. Contempla agora: o | alma | cristiana, y derrama comigo lagrimas de compassion y dolor: viendo el saluador de

despues que con algunos remedios houo cobrado el sentir, atropelando las fuerças del | alma | para poder llorar su dolor, les respondio. Quien tal esperaua de oyr, o

solo temamos al que juntamente puede echar a perder con·los cuerpos las | almas | . como lo hallamos escripto por el bienauenturado sant Mathias. y quantoquiere alguna vez

llorar, como reza el sagrado euangelio, se salio luego defuera. Sigamos pues, o | almas | llenas de deuocion y de fe, en nuestra penitencia el orden que Pedro

y maestro: no la oyan nuestros oydos culpados al tiempo del despedir el | alma | del cuerpo, ni pueda dezir el de nos, lo que d·el dixeron

enormes, contracta el sacrosanto sacramento de·la eucaristia: en perpetua dampnacion de su | alma | . O clemencia diuina. O Jesu misericordioso. Y que tales son las injurias y

pasciencia: y señal muy insigne de tu sobreabundantissima piedad. O quanto deue la | alma | deuota del verdadero christiano en·este passo botar y sacudir de si el

que juzgues mis obras con tan piadosa merced, que al tiempo que mi | alma | se despida del cuerpo, me halle tan innocente, que no recele como los