«y nunca remediastes: yd malditos de mi padre en·el huego eternal: el qual sin jamas poder tener fin, esta aparejado para vosotros y a Lucifer. O quanto fuera mejor señor glorioso hauer sido entonces cauatierra ante que cardenal. O quanto fuera cosa mas sancta hauer sido moço pastor: que señor arçobispo. O quanto mas seguro capellan de aldea, que dean de yglesia. E si boluemos aca por lo nuestro: quanto»