«a·la malicia de·los judios que pudieran fingir que hauiendo quitado alguna piedra del monumento, los apostoles y discipulos le pudieran hauer hurtado. Y empues de hauer le sepultado los sanctos varones reboluieron vn canto muy grande: y pusieron le a·la boca del monumento. E acabando ende con·la triste madre las exequias llorosas, llenas de excessiuos dolores y lamentaciones: defendiendo les la noche mas luenga morada, sosteniendo la»