«en nuestras consciencias y coraçones, con merescimientos de salutifera penitencia: pues somos ciertos, que plugo a su reuerendissima majestad estender en·la cruz sus braços diuinos, por acarrear nos a su reyno celeste: donde siempre esta tan aparejado, que jamas supo fallescer a·los que esperan en·el.§ Sigue se la setena parte y vltima de·los articulos de·la passion sacratissima del glorioso Jhesu: que se rezan en·la hora»