«de·la sanctissima Trinidad: quanto no fuera cosa mas digna, que cerraras tu los ojos de tu madre desconsolada: y que no dieras lugar que la sola llorasse sin reparo la muerte del solo? O bienauenturadas las que pudieron socorrer en·la muerte a sus fijos: y mucho mas bienauenturadas las que no los vieron morir: y no como yo triste: que empues de ver el mio en manos de sus»