«triste: y muy esforçada se dispuso al ministerio tan desseado. y llegando ellos las escalas con·la reuerencia que conuenia a·la cruz: subieron por desenclauar le las manos: y sosteniendo el amado discipulo el peso del cuerpo: la piadosa madre llegando a ella aquellas reuerendissimas manos que hauian formado los cielos y la tierra: besaua las y adoraua las: refrescando las llagas d·ellas con lagrimas de maternal dolor y»