«consentiras señor, ni daras lugar que tu sancto cuerpo vea la corrupcion. Los quales como llegaron al lugar de·la crucifixion: puestos delante la cruz de rodillas: adoraron con·el acatamiento que conuenia el verdadero cuerpo del redemptor de humana natura. E como la virgen intemerada los vio, con señales de tanta reuerencia y benignidad: doblando los gemidos y los sospiros por tan caritatiuo y nueuo seruicio: algun tanto recogio su»