«o palliacion diabolica de gente maliciosa y iniqua: recelauan de contaminar el dia del sabado, dexando los cuerpos de·los condemnados en·la cruz: y nunca tuuieron temor de contaminar sus pensamientos crueles, matando tan despiadadamente el hijo de Dios innocente y justissimo: del qual hauian visto tan milagrosas hazañas? Salio pues de aquesta lançada tan misterial y tan salutifera, verdadera sangre y verdadera agua: aquella para que redimiesse: aquesta para»