«entonces ciego, cruel y soberbio: empues conuertido en martir y alumbrado, poniendo·le vna lança en·el costado sagrado, le abrio en·el vna espantosa llaga y cruel, de·la qual saliendo sangre y agua: saltando·le d·ella algunas gotas por diuina dispensacion en·los ojos: cobro en·esse punto la vista, y creyo ser aquel el verdadero messias prometido en·la ley, dios y hombre verdadero fijo de Dios»