«plega herir la dureza de mi coraçon, con golpe de lança de caridad: porque merezca ser parcionero de·los altissimos sacramentos que emanaron de·la herida de tu precioso costado: pues con·el padre etcetera.§ Empues de ser ya muerto el redemptor verdadero de humana natura: como se houiessen demostrado en su gloriosa muerte infinitos milagros: ca el sol del todo perdio enteramente su claridad: y el velo del templo dende»