«set mi alma para llegar a Dios: el qual es viua fuente. Onde el glorioso Bernardo. Sitio dixiste, o glorioso señor: y no duelo me. Di me, o piadoso redemptor: que set es aquesta tan grande que tienes? por cierto de vuestra fe: de vuestra salud: de vuestro gozo. en·la qual mucho mas me atormentan los dolores de vuestras almas: que los de mi cuerpo. O Jhesu clementissimo: tus heridas»