«dia: y toda la tierra estara puesta en tiniebras. E fue entonces de·la hora sexta hasta la hora de nona, tan tenebrosa la noche y escura: que estando en aquella sazon aquel tan esclarescido astrologo Dyonisio en Athenas, considerando que por ningun curso natural y celeste el sol tenia causa de escurecer se. dixo, por cierto, o en aquesta hora padesce el dios de natura, o se destruye y se»