«dolor de·la sacratissima y intemerada siempre virgen nuestra señora.§ Oracion.§ Redemptor glorioso y muy complido de nuestra salud, tu que mouido de piadosa y intrinseca compassion del desmesurado dolor de tu madre bendita, con sospiroso cuydado la encomendaste a tu muy amado primo y discipulo: encomiendo te señor clementissimo mi cuerpo y mi alma, y todas mis cosas con aquella dileccion y fe, que tu ad·aquel glorioso virgen encomendaste»