«ni la blasfemia de su compañero, ni la enfermedad que se demostraua en·la carne de Christo, ni el fuyr y negar de·los apostoles, le pudieron retraher de·la confession de·la verdadera y sincera fe: por la qual en·el postrimer momento de su dañada vida, merescio remission de culpa y de pena. el qual llegando a·la cruz tan manzillado de culpa: salio d·ella tan lleno de»