«socorre la piedad del saluador glorioso orando diziendo: padre perdona·les que no saben lo que se hazen. Segundo oro por los judios ignorantes: ca si entendiessemos que los judios letrados, los quales sabian las profecias del aduenimiento del fijo de Dios, se houiessen de comprehender en aquesta oracion: por demas huuiera el redemptor de humana natura assignado la causa del perdon en sus ruegos, quando dixo. ca no saben lo»