«los pies del glorioso Jesu, recibio d·ello tan salutifero fruto: que todos sus desseos y afeciones fueron bueltas en lagrimas: por las quales merescio ser puesta en·el cuento de·los apostoles. y si acahesciere lo que no mande Dios, alguna vez no poder tener buen desseo, tengamos a·lo·menos voluntad muy aparejada para tener le. y aquesto es lo que dixo Dauid. Codicio señor mi alma dessear tus»