«recebimos: enclauemos nuestros desseos dentro en·los suyos, para que fructifiquen y sean perfectos: como hizo la Madalena: la qual besando los pies del glorioso Jesu, recibio d·ello tan salutifero fruto: que todos sus desseos y afeciones fueron bueltas en lagrimas: por las quales merescio ser puesta en·el cuento de·los apostoles. y si acahesciere lo que no mande Dios, alguna vez no poder tener buen desseo, tengamos a·»