«desseos: por ventura sean de natura buenas: con todo esso ningun valor serian en·la razon del merescimientos, si no las teñymos en·la sangre del pie del misericordioso Jesu. Onde el bienauenturado Dauid, fablando misterialmente y prophetica de·la sangre de aqueste pie, dezia: porque se bañe y se tinga tu pie en·la sangre. conuiene saber, tu pie por el qual se entiende tu pensamiento y afecion: se deue»