«la sauieza diuina: suplicando·le deuotissimamente y humilde que repare nuestros defectos: como lo escriue el glorioso Augustino. Qualquier cosa que de mi me fallesce: vsurpo yo y arrebato de·las entrañas del crucifixo: donde abundantissimamente nasce la misericordia, ni fallescen en·ella agujeros por donde distille: ca las llagas de su cuerpo precioso, no solo estan llenas de misericordia: mas ahun de piedad: llenas de dulçor y caridad. y por»