«que staua perdida. y puede se llamar dignamente primera la mano que primero enclauaron los sacrilegos y crueles ministros: la qual pudo ser la yzquierda, la qual en respecto de nosotros es drecha: por la propinquidad que tiene mayor con el coraçon. O ahun por el misterio, al qual los crucifixores no tuuieron respecto, porque como arriba diximos la separacion del mal, que corresponde a·la parte sinistra: es necessario que»