«de aquesta manera lo hauia pregonado por la boca del glorioso Dauid, quando dixo: horadaron me las manos y pies. en aquesta tal crucifixion recibio su sacratissimo cuerpo quatro llagas distinctas: las quales le causaron intollerables y distinctos tormentos. y por·ende conuino que de cada llaga y tormento se contemplasse vn articulo. y que assentassemos el primero en·el dolor de·la mano primera. para cuya intelligencia deuemos notar que»