«y señor, tu que con·el clauo primero quesiste que tu mano yzquierda fuesse enclauada: plega te de assentar en·la dulce llaga de aquella todas mis tristezas y males: para que halle en·ella saludable remedio y complido: pues con·el padre y con·el Spiritu sancto biues y reynas para siempre jamas, y sin fin.§ Como quiera que la fixion en·la cruz de nuestro glorioso maestro Jesu pudiera»