«bienes que Dios le hizo merced: nunca quiso hazer a sus pobres limosnas: y muy despiadadamente le enclaua los pies, el que las casas de·los juegos, los espectaculos y los palacios visita mas a menudo, que las yglesias.§ Capitulo .lxviij. del octauo articulo de·la sagrada passion, que se reza en·la hora de sexta. el qual nos enseña mas particularmente, como primero fue enclauada la mano yzquierda del saluador»