«tu obediencia: por la qual obedeciste hasta la muerte: y lo que es lleno de mayor verguença y dolor: hasta la de·la cruz? Quien podria, o deuotos hermanos dignamente contemplar el espanto, dolor, y penalidad, que çufria el piadoso redemptor y maestro en·las heridas de·los rigorosos martillos? y en·el rasgar y atrauessar de sus delicados miembros y sacratissimos? O quan penosa cosa era para sentir, y mas»