«saluar todo el mundo. El segundo, porque reparasse por el madero los daños que hauiamos incurrido por el madero, que en el parayso terreste hauia Dios defendido a nuestros padres primeros. El tercero, porque el diablo que por el palo hauia acostumbrado vencer: por otro palo mucho mas esclarescido fuesse vencido. E aquestos dos respectos declaro el glorioso Gregorio en·la prefacion de·la festiuidad de·la preciosissima cruz, donde dize.»