«muy sobrada pasciencia y amor consentiste con tan durissimos clauos ser enclauado en·la cruz, por enclauar en·ella la crueldad de·la obligacion de nuestros pecados y muerte: suplico te muy glorioso señor que enclaues todos mis pensamientos carnales en tu amor y temor: de tal suerte que ayuntado, y añyudado con·la obseruancia de tus mandamientos diuinos, me tengas para siempre contigo enclauado en·la cruz: pues con·el»