«Dios y señor, a mi tu muy amado fijo vnigenito, en sacrificio sin manzilla y perpetuo: por la salud de quantos se quieren saluar: lo qual siempre desee, dende que me vesti d·esta carne passible: y ahora cumplire mi voto. No te ofrezco señor los sacrificios legales de·los cabrones, de·los corderos, ni de·los vezerros: mas a mi mesmo señor, el qual tu siempre conosciste y amaste, y»