«del parayso terrestre. y no quiso tomar aquello por·que padescio: porque se aueriguasse lo que dixo el Psalmista: entonces pagaua lo que nunca tome. O quantos se hallarian hoy que dan a beuer vino mirrado y embuelto con hiel al señor, quando de·las cosas mal·ganadas le hazen algun sacrificio? O quantos le ministran aquella beuenda: que enseñan y siembran diuersos errores mortiferos, encubiertos y palliados con sombra de»