«que tuuistes esfuerço de hombres. y nunca desmamparastes en·el angustia la que nunca desmamparo vuestra fe. Por cierto muchos houieron campassion de vuestro trabajo: mas nunca se hallo quien socorriesse vuestro dolor.§ Hauiendo pues desnudado ya los scelerados malditos al glorioso redemptor y maestro: viendo le tan fatigado y en tiempo quasi de sincopizar: teniendo por antigo costumbre de con algun trago de vino esforçar el desmayo de·los condemnados»