«el y el matar, cierto es que no os defendio de recoger vuestros hermanos, para aconsolar y acompañar a su madre. E vos Johan que tan grandes amores tuuistes con·el, y de·la fuente melliflua de sus pechos diuinos, beuistes los secretos tan altos de vuestro precioso euangelio: que razon dareys de no hauer osado morir con vuestro maestro? O vergonçosa verguença de·los apostoles, avergonçados por el esfuerço de»