«no solamente la hazen meritoria, mas ahun propia. los terceros perdiendo el merescimiento, con la mesma penitencia se dañan. los quartos hazen la penitencia, ahun que no propia, llena de vtilidad y de perfecion.§ Por·ende sigamos nosotros, o hermanos carissimos nuestro redemptor y maestro al lugar de su passion sacratissima, llorando sobre nosotros mismos con·las mujeres la miseria de nuestra flaqueza: porque como reza Theofilo, el pensamiento que esta»