«Fijas de Jerusalem no lloreys sobre mi: mas llorad sobre vosotras mesmas y sobre vuestros fijos: queriendo dezir: no me plangays amigas mias por afecion ninguna carnal, pues padezco de buena gana: mas con afecion mental y de spiritu. No les prohibio el benigno señor la misericordia: mas ante dixo les otra causa de lloro, diziendo: vernan dias en·los quales llamaran bienauenturadas a·las manyeras, y a·los vientres que»