«el la leuays: dezir os he que no sin alquilel, como el. ca solo aquel la leua: porque en aqueste cuento no quepan los symulados y ypocritas: los quales fingiendo con sus palabras y obras adulterinas leuar la cruz de nuestro glorioso maestro Jesu: leuan la de Lucifer y de sus ministros. porĀ·ende, o hermanos carissimos, quien quisiere yr tras Jesu (como reza el sagrado euangelio) abniegue a si mesmo,»