«de sus hombros sobia la leña en·el monte donde hauia de ser sacrificado: y el huego en·la mano: assi el glorioso Jesu hauiendo de padeçer por nosotros quiso leuar el palo de·la vera cruz sobre si, embuelto con·el biuo fuego de su ardentissima caridad: y assi como fue librado Ysach en aquel sacrificio: y fue muerto el carnero que puso milagrosamente el angel entre las spinas: assi»