«dixieron. Sea su sangre sobre nosotros y sobre nuestros fijos. O generacion maligna. o pueblo sacrilego y escandaloso. Dessearon que la sangre del redemptor fuesse sobre ellos y sobre sus fijos, estimando muy poco el derramamiento de aquella: por lo qual se siguio aquel terrible y marauilloso juyzio, que nascio de aquellas palabras vna obligacion personal: no tan solamente para los que estauan ende presentes: mas para los que de su»