«que los infamadores no aguzen contra nosotros sus lenguas: ca assi como se mata el cuerpo con·el cuchillo: assi se mata con·la mala lengua la fama. Onde dize Augustino, no solo son de mirar las manos sin armas mas la lengua que armada se desenfrena: de·la qual salio el cuchillo con que murio nuestro maestro Jhesu. E aquesto era lo que dezia Dauid en·el psalmo: la lengua»