«quales tuuieron muchos hombres por fijos de dioses. ca el coraçon le dudaua que deuia ser hijo de dios: como paresce por vna epistola, que de·los actos y vida de Jesu nazareno scriuio a Tiberio. A todas estas cosas nunca respondio el piadoso Jesu: porque la diuina gouernacion no se deuia manifestar a incredulo: ni el era capaçe para saber ni conoscer tan sobido misterio: de lo qual fablaua Esayas»