«mosto de amor diuino: mas del vizco de·la soberbia de Lucifer, de venino mortifero: y de spiritu lleno de furor y de ira. E a ti, o soberbia de coraçon humano, que los oprobios recelas: y las honrras nunca aborresçes, mas de continuo los sigues: pon los ojos de tu pensamiento en aqueste que sale con ymagen y gesto real: y en son de sieruo desestimado: y reconosce que aqueste»