«venerable, que el embaxador del eterno padre vso con·la gloriosa virgen su madre, quando llego por anunciar·le la vida. Lo que penaran complidamente el dia del espantoso juyzio final: quando repentidos por el conoscimiento de tan grauissima culpa: le querran saludar con·las mismas palabras, por impetrar su diuina misericordia: el qual tuuiendo ya sacado el cuchillo de·la rigorosa justicia, reprochando salutacion tan tardia: les dira sin esperança»