«assi el glorioso redemptor nuestro y maestro Jhesu, quitando al diablo las armas, las quales son nuestros peccados: porque el es el cordero que quita los peccados del mundo, por su victorioso triumpho de tan excellente y famosa victoria, quiso lleuar en·la parte superior de su diuina persona, la corona de spinas: por animar nos tanto mas ardentissimamente contra los insultos del principe del infierno: quanto mas notoriamente ha sido»