«gracia, que por tu seruicio, me pueda vestir la memoria continua de tu sancta y sagrada passion: para poder con·la caridad de·la purpura, encubrir mis peccados: pues con·el padre y con·el Spiritu sancto biues y reynas para siempre jamas, y sin fin.§ Despues que los lobos hambrientos llenos de rauia, houieron açotado a Jesu, considerando los scelerados judios, que Christo se llamaua su rey: y assi lo»