«para el culpado la libertad. el otro que el innocente muriesse: siendo lo vno y lo al contrario a·las leyes diuinas: las quales mandan que los malfechores no biuan: y que el justo y innocente no muera. E improperando los de aqueste tan nephandissimo y sacrilego homicidio, el bienauenturado sant Pedro, empues de·la passion sacratissima les dezia. Vosotros negastes al que era justissimo y sancto, y pedistes que el»