«por·ende pues fallescistes en·la prouança en·el juyzio de Herodes y en mi consistorio: en ninguna manera se puede juzgar si por su mesma boca no confessasse. O como se muestra verdadero y piadoso señor, aquello que predicando en tu gloria y alabança dixiste a·la ferocidad del pueblo judayco. Quien de vosotros me reprehendera de pecado? quando tantos juezes con tan abierto testigo declararon tu innocencia? Y comoquier»