«nuestro verdadero redemptor y maestro. E como escriue Crisostomo, el diablo de todas partes trabajaua de ayuntar las cosas que estauan muy apartadas: para que con·ellas acabasse la muerte del hijo de Dios. Por·ende no se deue espantar el verdadero christiano, si viere que se ayuntan contra el los malos: ca la tal persecucion a enxemplo de Christo demuestra, que hay en·el algun bien: por el qual le»