«de·la cabeça. en señal de jnnocencia, y limpieza, la qual en aquel sancto sacramento recibe el verdadero christiano. E en figura de aquesto en·la resurreccion bienauenturada del hijo de Dios, parecieron en·el monumento los angeles a·las Marias resplandescientes de muy blancos vestidos. E por no ser en·el presente articulo en algo prolixo, recordaremos con Ludolpho, que considerando tiempo y lugar, espediente es alguna vez al christiano»