«y aquestas son las señas y los estandartes que qualquier pontifice toma quando quiere consagrar altares, o yglesias: como consagro nuestro redemptor y maestro Jesu con·las que arriba diximos, su cuerpo precioso en sacrificio sempiterno para memorial de su passion sacratissima, y para manjar espiritual del alma de qualquier que assi lo crea y adore. E assi como la cruz ante la passion de nuestro maestro Jesu, era estimada por»